Capitán América también puede ser director de cine

Sí y no, porque no es Capitán América, pero sí es Chris Evans. Así que un poco sí.

¿Sabías que Chris Evans, a quien la mayoría conoce por ser Capitán América en el Universo Marvel, en 2015 estrenó su primer largometraje como director?

Se llama Before we go (Antes de que nos vayamos). En español la titularon Antes de que nos separemos.

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Before we go es un drama romántico protagonizado por Chris Evans y Alice Eve.

Brooke pierde el tren de la 1:30 de Nueva York a Boston. Perdida y sin saber qué hacer, acepta la ayuda de un músico de la calle que conoce en la estación.

Chris Evans estrena rol de director en una película que él protagoniza. Una película contenida de dos personajes, y bajo presupuesto en el que cada día de rodaje cuenta. ¿Lo más caro? Filmar en una locación tan cara como es la Ciudad de Nueva York.

Él se define como un romántico y en la película se nota. Es una historia sobre el amor, no necesariamente una historia de amor. Lo que sucede es que chico conoce chica y pasan toda la noche juntos. O damisela en apuros se encuentra con un caballero que la ayuda a sobrevivir.

Ésta es la premisa, vaga, obvia, cliché, pero plantearla así no le hace justicia, simplifica todo lo que esta película es. Un recorrido, un conocerse a sí mismo, y al otro, y crecer a través de las dificultades. En este caso en una ciudad tan inhóspita como es NYC. Y quizá todo lo que puede no colaborar a que ellos superen sus problemas, es justamente lo que los ayuda a que los superen.

La película usa ciertos recursos que vuelven más interesante a la historia y hacen tan particular a esta película. Y hacen que se note más aún la película que la inspira.

La cámara está constantemente en movimiento, como si fuera una subjetiva del espectador que va siendo testigo de esta noche - la mejor y la peor de la vida - de nuestros protagonistas. Ya desde el comienzo, el rol que cumple la cámara - y el montaje - es el de situarnos en la ciudad, en la estación de trenes y en un contexto en el que hay parejas románticas riendo y pasándola bien. (En contraposición a la vida de nuestros dos personajes, que ya nos vamos a enterar que, justo en las cuestiones del amor, no están tan bien.)

El interés de que el espectador sea testigo y los "acompañe" es evidente a lo largo de todo el film. Vamos caminando con ellos por la calle, vivimos esa noche con ellos y sabemos tanto como saben ellos.

Además, en ciertos momentos, se decide contar ambas historias usando el montaje en paralelo. Por un lado, lo vemos a uno, y por otro, escuchamos la conversación del otro. Esto hace que, narrativamente, los personajes estén más conectados, y que lo que está pasando en ambos planos impacte en lo que sabemos o está viviendo el segundo personaje.

Un recurso que también vuelve interesante la película es el tono. La película navega entre el drama, el romance y por momentos, la comedia. Las conversaciones no son planas. El diálogo es también un recurso para mostrar quiénes son estos personajes. Son diálogos naturales que aportan información que se retoma más adelante y que generan intriga; contribuyen a dosificar qué sabemos de ellos y cuáles son sus crisis realmente.

Chris Evans cuenta que hay una película que fue la principal inspiración. Muchos de estos recursos también son usados en la película que homenajea. ¿Ya sabés cuál es?

Al producir una primera película de alguien famoso/conocido, hay algunos aspectos que los productores tienen en cuenta.

Le dan un guion escrito ya por otro autor. Por lo general, son películas de menores presupuestos para que el riesgo no sea tan alto. Y ponen de protagonista (o en un rol importante) al famoso para que la película tenga posibilidades de posicionarse. Así fue con esta película.

Evans cuenta que no fue fácil dirigirse. Que tenía que lograr distanciarse un poco. Además de que, por ser una locación tan cara como era filmar en los exteriores de NYC y planos tan largos de conversaciones de minutos, hubo tomas que no pudieron volver a filmar. Era confiar en la opinión de sus productores y seguir adelante. Esto lo lamentó más adelante en la sala de edición, porque le hubiera gustado haber corregido antes.

Si bien la película tiene detalles que quizá podrían ser mejores, y a veces las actuaciones de Evans no dan la talla; la realidad es que al final (y al principio) cumple su cometido: es una película sobre el amor. Porque "amamos a quien amamos."

El momento en el que aparece ella y el misterio que rodea todo lo que le sucedió hasta el momento del encuentro entre ambos, hace que el espectador se mantenga interesado en lo que sucede con estos dos personajes, de los que no sabemos más que que hay algo que los tiene intranquilos.

Hablábamos de que es una película homenaje. Las referencias a Before sunrise (y la trilogía completa de Linklater) son constantes, desde la forma de producción hasta diferentes momentos de los diálogos. Las caminatas de ellos dos conversando, el transcurso de una noche y la luz natural son características en ambas.

Y hay un homenaje en particular: la escena del teléfono. Ellos llaman a su yo del pasado para advertirles, decirles, algo que les hubiera gustado saber en ese momento.

Es una película sencilla que de alguna forma logra transmitir una mirada sobre lo complicado que es el amor, cómo es cuestión de tiempo y que a veces no decidís de quién te enamorás.

Before we go está para ver en HBO MAX.

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