El humor para el duelo

Las malas noticias muchas veces son difíciles de digerir. Cada uno recurre a diferentes formas para lidiar con ello. En Me and Earl and the dying girl, el cine y el humor se usan como mecanismos para enfrentar el dolor.

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Uno de los motivos que hacen tan importantes a la cultura y al arte en general, y al cine en particular, es que son una forma de expresión, y por tanto, muchas veces, una forma de lidiar con la realidad a la que nos enfrentamos día a día.

El cine, tanto desde su creación (escritor, director, etc.) hasta su exhibición (encuentro con el espectador) es un medio para decir, para procesar a veces, para entender el mundo. De esto habla Me and Earl and the dying girl (Alfonso Gomez-Rejon, 2015).

Greg, un joven y torpe estudiante, quiere pasar desapercibido en su último año de escuela por lo que decide evitar todo tipo de interacción social. La única persona con la que mantiene contacto es su compañero Earl, con el que pasa las horas haciendo adaptaciones de clásicos del mundo del cine. Su madre le obliga a hacerse amigo de Raquel, una compañera de clase enferma de leucemia.

ERA EL MEJOR DE LOS TIEMPOS. ERA EL PEOR DE LOS TIEMPOS

Vamos a empezar esta crítica así como la empieza Greg, su protagonista.

Con esta frase comienza a contarnos esta historia que no sabe ni cómo comenzar. Así lo conocemos: indeciso, estudiando en una secundaria en de la que no quiere ser parte de ningún grupo, en la que siempre dice lo que tiene que decir para no crear conflicto con sus compañeros de grado y siendo dramático en general respecto a sí mismo y a todo lo que lo rodea.

En medio de esta descripción, la película alterna imágenes de él escribiendo su historia con montajes en stop motion de personajes de tela para ir ilustrando su historia.

Porque así es Greg: el cuenta historias, y trata de controlarlo todo a través de sus películas.

Con sus películas puede hacerlo, pero quizá con la vida no.

EL HUMOR

La película usa dos mecanismos para hablar del duelo, de la amistad, del crecimiento: el humor y el constante homenaje al cine.

El humor atraviesa el film como la forma de poder hablar de lo que no se puede hablar o de lo que duele. El vínculo entre Greg y Rachel se crea y fortalece a partir del uso del humor - y la sinceridad- en este momento que Rachel está atravesando.

Este recurso ayuda a que la película no se convierta en un golpe bajo ni en una película moralista; si no, que ayuda al espectador a acompañarlos en este camino hacia un final inevitable ("doomed").

Además, el director se vale del uso de determinado tipo de planos (lentes angulares, planos frontales) para crear cercanía o alejamiento entre ellos o enfatizar este tipo de humor. El montaje también contribuye en esta construcción.

Una de las aristas de las que se compone el recurso del humor es el tercer personaje: Earl. Earl es un amigo de Greg de la infancia, es con quien hace las películas. Pero cuando Greg lo presenta, no lo hace como su amigo, lo hace como un "coworker" (compañero de trabajo).

La incorporación de Earl a la historia da cuenta de dos cosas: permite conocer más a Greg y sus conflictos para socializar y hacer amigos, e incluso que aprendamos qué es lo que a él le importa y sus manifestaciones de quién es en realidad - sus películas -. Además permite que lo conozcamos a Greg a través de quien lo ha acompañado tantos años, de aquél que lo ve como él no puede verse (ni siquiera como su madre puede verlo). Earl es muchas veces quien dice lo que él no puede decirse ni a sí mismo (y por tanto, si no fuera por Earl, el espectador tampoco lo sabría).

El CINE

Greg y Earl ven cine extranjero, un cine que nadie más ve. De verlo de chicos, se les ocurrió la idea de poder hacer películas. Muchas de sus películas son "adaptaciones" de películas que les gustan - con títulos más estúpidos y nuevas versiones basadas en esos títulos, con stop motion o actuando ellos mismos, etc.-

El cine se volvió el pasatiempo que tienen ambos, pero también su forma de expresión: ahí no hay censuras, eligen los títulos que quieren ponerle, y las hacen como quieren.

La lista de películas que aparecen "adaptadas" por ellos es enorme. Y es divertido irlas reconociendo en las diferentes referencias. ¿Cuáles reconociste cuando viste la película? Te dejamos una lista para que chequees.

Los clásicos del cine "extranjero" aparecen a lo largo de la película de muchas formas, no solamente en estas adaptaciones. Hay posters, hay planos que se cuelan en el montaje, etc.

Una de las mayores referencias es Los 400 golpes de François Truffaut, una película clave del cine francés de los 60. Esta película es un coming of age, un niño que tiene que enfrentarse a la realidad del mundo que lo rodea y quiere vivir otra vida. (De esta película vamos a hablar en el próximo número.)

No es casualidad que uno de los coming of age (película de crecimiento de personaje) más reconocidos aparezca citado en este film. Principalmente, porque esta película es esto: el camino que tiene que hacer Greg es de crecimiento, después de todo, todo lo que está viviendo le está diciendo que cambie su forma de vincularse con el mundo.

Y crecer, duele.

EL DUELO

La enfermedad de Rachel es lo que motiva que la vida de Greg cambie. Pero ese no es el único duelo por el que tiene que atravesar. Desde el guion, y acompañado por la dirección, hay un vínculo entre la vida personal de Greg y la enfermedad.

Greg tiene varios conflictos: la secundaria, el no querer ir a la Universidad, el no tener amigos, su aislamiento, etc. Todo esto cambia forzosamente cuando su madre le pide que vaya a acompañar a Rachel porque está enferma. Con ese simple hecho, todo lo demás cambia: Greg empieza a crecer. Y con ese crecimiento, llegan los dolores de los cambios y enfrentarse a lo que traen esos nuevos cambios. Su vida se ve alterada y tiene que hacer un proceso para crecer. Hasta que ve cómo la vida se le va desplegando - su vida, y la de Rachel - más allá de los hitos de crisis puntuales.

Y lo que finalmente ayuda es haber hecho una película.

ME AND EARL AND THE DYING GIRL

Es un drama con un humor negro muy específico. Alfonso Gomez-Rejon elige el uso del humor negro para pasar el mal trago del inevitable final.

Una de las cosas que me resultaron más interesantes de la película es cómo es consciente de la historia que está contando, a través de capítulos que van dando cuenta de la construcción de la historia. Cómo va usando los diferentes recursos estéticos (foto, arte, montaje) para ir construyéndola para no caer en el golpe bajo y que, más allá de la tristeza, deja al espectador con una sensación de satisfacción.

Porque al final: fue el mejor de los tiempos y el peor también. Y la forma de lidiar con ello es el cine.

Me and Earl and the dying girl estrenó en Sundance en 2015 y se llevó el Gran premio del Jurado a Drama estadounidense y también el del público en la misma categoría.

¿Nos encontramos el próximo sábado para hablar de Los cuatrocientos golpes? ¡Aprovechá a verla esta semana!

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