Aquí y ahoras
Hablamos de Here, la nueva película de Zemeckis en la que vuelve a trabajar con Tom Hanks y Robin Wright.
Para trascender la noción de tiempo presente, el ahora, Robert Zemeckis decide mantener el espacio, el aquí, narrando en una misma locación, con un mismo plano.
A veces la forma cinematográfica cambia. Muchas veces es en el cine independiente, de bajo presupuesto o no tradicional, en el que vemos estas nuevas propuestas para las que elegimos asignar términos como experimento para describirlas.
Otras veces estos experimentos aparecen en el corazón de la industria más establecida, como una suerte de intento de proponer algo diferente, y quienes están detrás, avalan el riesgo confiando en el valor de un director con varios créditos encima, o lo depositan sobre los hombros de una dupla actoral que tiene su propio valor de éxito asociado a su nombre.
Here, la nueva película de Robert Zemeckis, estrenó en el AFI Fest de este año y está protagonizada por Tom Hanks y Robin Wright.
Una odisea a través del tiempo y la memoria, centrada en un lugar en Nueva Inglaterra donde—de la naturaleza, y luego, más tarde, de un hogar—el amor, la pérdida, la lucha, la esperanza y el legado se desarrollan entre parejas y familias a lo largo de generaciones.
Robert Zemeckis, un director que ha trabajado el paso del tiempo en otras películas - Forrest Gump por ejemplo -, apela a ciertos recursos similares, quizá no tanto en forma, pero sí en narrativa, para hablar de este mismo tema y de los tantos otros que se mencionan en su sinopsis.
Un mismo espacio geográfico: un terreno virgen, más tarde habitado, en el que aún más tarde se construye una casa, en el que viven una y otra familia, y sus varias generaciones. Diferentes momentos de la historia estadounidense asociados a cada uno de estos momentos. De nuevo la referencia a Forrest Gump, también allí Zemeckis recorre la historia de su país de origen, una historia que por momentos la comparte el mundo entero, por momentos la comparte solo su nación.
Una historia que aprovecha para recordar y también usa de excusa para hablar de la humanidad: de quiénes somos como seres humanos. Porque el tiempo, la vida, crecer, morir, el duelo y saber cómo ser feliz, es algo que nos atraviesa a todos sin depender del espacio que habitamos o del tiempo histórico en el que vivimos.
No solo utiliza el recurso del mismo terreno geográfico para contarnos la circularidad de la vida, y lo común a todos; también utiliza un recurso cinematográfico: la misma posición de cámara, el mismo plano durante casi el total de la duración de la película.
Un mismo plano que nos habla de continuidad, de perpetuidad, de lo permanente.
Como si fuera un cuadro constante, vemos siempre la misma casa, desde el mismo ángulo, con la misma ventana y todo lo que sucede afuera. Lo que cambia: los protagonistas de cada etapa de la historia, la decoración de cada momento, los autos que pasan, lo que sucede dentro y lo que sucede afuera. Eso sí, no es una historia lineal ni continua: vamos viendo los diferentes momentos, alternados, ordenados según los momentos en común y no tanto por lo cronológico de cada historia.
En ese paso del tiempo, Zemeckis decide usar actores con los que ya ha trabajado y también hacerlos atravesar el paso del tiempo. Pero a la inversa. Con la tecnología puesta al servicio de lo cinematográfico volvemos a ver un Tom Hanks de 18 años o una Robin Wright casi adolescente y los vamos viendo envejecer, incluso con edad mayor a su actual.
Las referencias al paso del tiempo en la película son inevitables. Ese aquí que da nombre a la película trasciende el ahora. El cine, un arte del presente, nos muestra diferentes presentes en un mismo aquí, un aquí que da sensación de permanencia, de continuidad y de que aún con décadas de diferencia seguimos sintiendo y atravesando lo mismo como seres humanos.
Entonces se aproxima el concepto de experimento nuevamente. Porque hay un cambio en la forma de contar. Se usa la técnica para rejuvenecer actores. Se utiliza un único punto de vista en toda la película. Cambia el uso del montaje probando formas diferentes de superposición de planos para construir algo nuevo, para contar de otra forma.
Y en los retazos de esos cuadros, unos encima de otros, fragmentos que se unen en esa superposición, aparece lo común a todos: el aquí, a pesar de tantos y diferentes ahoras.
NOTICIAS DEL TBCineclub
Nos encontramos el miércoles para hablar de las 10 mejores del año y hacer nuestra propia lista. > Reservá tu lugar
LA LISTA DE LA SEMANA
Cuando hablamos de Nine days (No hay manuales para vivir), habíamos hecho una lista de películas en una locación, la actualizamos con esta película.
TEMPORADA DE PREMIOS | Nominaciones
Seguimos con la temporada de premios y también las nominaciones.
Se dieron a conocer las nominaciones de los Golden Globes.
Y también las de los Critics Choice Awards:
Se empezaron a entregar premios también que van confirmando el camino que da antesala a los Premios Oscars.
En Europa se entregaron los European Film Awards. La gran ganadora fue Emilia Pérez que viene haciendo un recorrido importante desde su estreno y premio en Cannes.
En Reino Unido se entregaron los BIFA, los premios al cine independiente de su región.
NOTICIAS Y FESTIVALES
Los críticos de The Hollywood Reporter eligieron sus 10 del año. Lamentablemente, muchas no se han estrenado aún por aquí.
QUÉ VER
- EN EL CINE: Se estrenó la nueva película de Luca Guadagnino: Queer.
- EN PLATAFORMAS: La argentina El Jockey se estrenó en Disney+. Dahomey, Oso de Berlín 2024, también está disponible para ver en MUBI.
¡Quedate atento los próximos días... puede que te llegue un regalito de fin de año! 🤫
¡Recordá que podés recibir más contenido de Ojos de CINE!
Haciéndote Suscriptor+ tenés más beneficios y nuestra revista mensual. Y lo que es más importante: apoyás a que Ojos de cine siga existiendo y pueda seguir creciendo.
Seguinos en Instagram, X y Letterboxd. Y ahora también tenemos Bluesky.