Testigos de una infancia autobiográfica. Los 400 golpes

François Truffaut, un crítico de cine francés convertido en cineasta, dirige Los 400 golpes en 1959, una película que es emblema de la Nouvelle Vague - Nueva Ola - francesa.

Parcialmente autobiográfica, esta película se vale de la naturalidad, la ciudad parisina y recursos realistas para contar la historia de Antoine Doinel: un adolescente, no muy querido por su familia, que siempre está en el lugar no indicado, en el momento no indicado.

Ésta es la primera de una serie de películas que Truffaut dirigió teniendo como protagonista a Antoine Doinel, quien siempre fue interpretado por Jean-Pierre Léaud.

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François Truffaut, nacido en 1932, fue crítico de cine de la emblemática Cahiers du cinema, una revista francesa fundada por André Bazin. Durante esos años, él y otros críticos (que también se convirtieron en cineastas) defendían la teoría del autor, en contraposición al cine que se venía haciendo en Francia: un cine de academia, más formal, de mayor presupuesto y con pretensiones técnicas. Así nace la Nouvelle Vague francesa (la Nueva Ola).

Les 400 coups es uno de los resultados del nuevo cine que propone Truffaut, y tiene muchas de las características de esta nueva tendencia cinematográfica que tuvo sus réplicas en otros países.

Antoine Doinel es un chico que con 14 años se ve obligado a ser testigo de los problemas conyugales de sus padres y a soportar las exigencias de un severo profesor que se ha ensañado con él.

ANTOINE DOINEL

Una de los características de esta película que luego se volvió una clave en el cine de Truffaut es el trabajo sobre los personajes. Los cuatrocientos golpes sigue principalmente la vida de Antoine Doinel, este chico rebelde, preso de sus circunstancias al que parece no salirle nada bien, incluso cuando quiere hacer las cosas bien.

Desde que lo conocemos, Antoine se está metiendo en problemas: tiene un profesor que no le deja pasar media, no hace lo que sus padres le piden - de mala manera - y se escapa de clase.

Por un lado, se mete en problemas; por el otro, tampoco es de gran preocupación para sus padres lo que sucede con él. Tiene 14 años y duerme en una cama improvisada en la cocina, en el único rincón que queda del pequeño apartamento; y sus padres ya no le creen nada de lo que dice: si es cierto o no, queda fuera de cuestión.

La película se vuelve así una crítica a la sociedad parisina, a la forma en la que se vinculan los seres humanos. Hay varias situaciones en las que se habla del lado negativo de tener hijos, del adulterio y las relaciones jefe-secretaria, y la educación. Todos temas con los que Truffaut va mostrando el mundo en el que vive Antoine (y en el que él también creció).

Para Truffaut, criticar el cine que se hacía era también criticar el mundo en el que vive.

Antoine Doinel es un personaje autobiográfico. Truffaut también tuvo su etapa de rebeldía, y fue André Bazin - el crítico fundador de la revista de cine - quien lo ayudó a salir de prisión cuando había desertado del ejército y le dio trabajo. Terminó apadrinándolo y acompañándolo. La película comienza con una placa dedicándole la película a su memoria.

EL CINE DE TRUFFAUT

Los 400 golpes es una de las primeras películas que se considera dentro de la Nueva ola francesa.

Esta nueva forma de hacer cine nace en los años 50 a partir de la realización de películas dirigidas por críticos. Estos críticos escriben en Cahiers du cinema y tienen una particularidad: son cinéfilos. Ese amor por el cine hace que lo defiendan y re-descubran grandes cineastas que no habían sido reconocidos como tales al momento.

Y hay un aspecto más de este contexto. Estamos hablando de época de pos-guerra donde los recursos económicos para producir eran escasos. El mundo había cambiado y las historias y la forma de contar también.

Los principales representantes de esta Nueva ola fueron André Bazin, François Truffaut, Agnès Varda, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette, Éric Rohmer, Alain Resnais o Claude Chabrol.

Todos ellos tienen grandes películas. Especialmente recomiendo a Éric Rohmer.

Así esta película se filma con bajos recursos, lo que hace que la producción sea especialmente creativa para aprovecharlos al máximo.

Muchas de las características de la Nueva ola también aparecen en esta película. Una es el uso del realismo como recurso, no hay luces, se filma la ciudad, los lugares con la luz natural. Esto no quiere decir que no haya un uso dramático de las luces y sombras; hay escenas en las que contrasta la luz en mayor medida para hacer uso de la proyección de la sombra para lo que queda fuera del plano.

Se filma recorriendo la ciudad, sin extras ni grandes estudios. La cámara filma a los personajes caminando entre los peatones del día a día.

Otras características de su cine que ya aparecen en su primera película son la falta de rigidez en la producción, los contrastes entre el drama y la comedia - hay escenas en la que todos parecen felices que son como un respiro para el espectador -, la ternura y la preocupación por los detalles.

Él hace con su cine lo que defiende en la teoría: tiene una mirada autoral.

A tal punto Truffaut buscó la sencillez, que a su protagonista lo eligió a partir de un anuncio publicado en el diario France-Soir, por el que audicionaron una gran cantidad de niños y terminó eligiendo a Jean-Pierre Léaud, quien fue el protagonista de toda la serie Antoine Doinel (cinco películas en total*).

LOS 400 GOLPES

¿Por qué ese nombre? En español lamentablemente no tiene el mismo sentido que en francés, aunque podemos pensar en que refiere a los golpes que recibe Doinel de la vida.

En francés hay una expresión que dice "faire les quatre cents coups" que es lo que en español diríamos como "hacer las mil y una", todas las que se mandó.

La película, a través de esa cámara a veces más distante, como testigo, no juzga, sino que asiste a la vida de Antoine Doinel. Vemos cómo se comporta en clase, cómo vive, cómo se escapa, y la cámara es testigo, por tanto el espectador también de lo que ocurre con él. Esta forma de mirar va cambiando a lo largo de la película. Sobre el final, ya estamos más cerca de él, la cámara lo encierra aún más para contar el aprieto en el que está. Así cuando cae una lágrima del ojo del rebelde e impávido, el espectador se conmueve.

La película ganó el premio a la Mejor Dirección en el Festival de Cannes de 1959, además de tener el reconocimiento de la crítica internacional.

Se puede ver en MUBI. (Si no llegás a poder verla, escribime y te digo cómo verla.)

/*: Los 400 golpes (1959), Antoine y Colette (1962), un cortometraje incluido en la película colaborativa El amor a los veinte años, Besos robados (1968), Domicilio conyugal (1970), El amor en fuga (1979).

En estos días vamos a lanzar un curso de Análisis de films que será en noviembre. Si te interesa, podés responder este mail para que te enviemos la información cuando quede publicada.

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