6 grados de separación
Hay una teoría que dice que todas las personas estamos conectadas como mucho por 5 puntos de contacto. Cada punto es un grado.
Con esta premisa, intenté unir dos películas de años diferentes, de orígenes diferentes y ver si lograba llegar de una a otra en esta cantidad de pasos.
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La Teoría de los seis grados de separación la inició el escritor húngaro Frigyes Karinthy en 1929. Explica que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y solo es necesario un pequeño número de enlaces para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
Como cada uno de nosotros conoce al menos 100 personas, y esas 100 personas a otras tantas, etc., etc., en menos de 6 pasos llegaríamos a establecer una red con todo las personas del planeta. Termina siendo divertido cuando intentamos calcular a cuántos grados estamos de determinado famoso.
Ahora bien, ¿podremos hacer esto con dos películas diferentes? Intentémoslo.
¿Cuántos grados de separación puede haber entre una película de Jean- Luc Godard, producida en Francia, en los años 60, a una de Hamaguchi, de hace unos años, de origen Japonés? Empecemos.
À bout de souffle
Jean-Luc Godard, 1960
Un delincuente llamado Michel roba un coche en Marsella y emprende un viaje a París para cobrar una deuda y reencontrarse con Patricia, una amiga estadounidense. En el camino, es perseguido por la policía y mata a un agente.
Si hay una película que identifica a la Nouvelle vague (Nueva ola francesa) es Sin aliento. Esta película del controversial Jean-Luc Godard se reconoce como una de las películas que inició este movimiento de un cine más naturalista, de bajos recursos y, principalmente, dirigido por críticos cinéfilos en el entorno de los años 60.
Sin aliento tiene varias particularidades. Una de ellas es el movimiento en la película: la cámara - el espectador - acompaña al protagonista, lo sigue de cerca, está con él. La cámara sigue sus movimientos, no es fija ni en dolly. Es una cámara nerviosa e inquieta como su protagonista. Y el montaje acompaña esa inestabilidad y los cortes que parecen aleatorios introducen un nuevo significado al montaje. Así Godard rompió reglas de cómo dirigir y cómo montar.
Es una película que no tenía un guion establecido; pero sí había una idea original escrita por François Truffaut, uno de sus colegas de Cahiers du Cinema y también cinéfilo, crítico y director de la Nueva ola.
Sigamos con Truffaut. No solamente por haber participado en la película sino porque dirigió una que también transmite esa sensación similar de libertad y movimiento, y de tratar de entender el amor.
Jules et Jim: primer grado
François Truffaut, 1962
En Francia, dos amigos se ven involucrados en una relación poco convencional con una joven despreocupada y feliz.
Quizá porque ambos eran jóvenes y los unía el amor por el cine, sus películas están emparentadas, temática e históricamente.
Jules et jim habla de una amistad entre quienes dan nombre al título que se pone a prueba cuando conocen a una chica que ambos quieren románticamente.
Lo interesante del film es cómo los conocemos desde el momento en el que se hacen amigos y los vamos siguiendo en el paso del tiempo y cómo van sobrellevando los diferentes momentos de la amistad.
Las películas de Truffaut tratan temas humanos; incluso hizo una serie de películas casi autobiográficas que comenzó con la gran Los 400 golpes (a la que ya le dedicamos un número de Ojos de cine).
Algo particular en él es que fue actor de sus propias películas. Y en su calidad de actor, no solamente participó en el cine francés, sino también estadounidense, actuando en un papel casi protagónico en una película de Steven Spielberg; este último reconoce que ha sido influenciado por el cine del francés.
Encuentros cercanos del tercer tipo: segundo grado
Steven Spielberg, 1977
Roy Neary, un reparador de líneas eléctricas de Indiana, se le cambia la vida tras experimentar un encuentro con un objeto volador no identificado, de cuya existencia está al tanto el gobierno de los Estados Unidos.
Luego de dirigir Tiburón (Jaws), Spielberg dirige esta película sobre el contacto con lo desconocido. No es la primera ni la última vez que habla en su cine de estos encuentros con otros y muchas veces esos encuentros se traducen cinematográficamente en formas de entender quienes somos y procesar lo que estamos sintiendo. El cine para Spielberg siempre fue una forma de procesar el mundo.
En su cine hay muchas referencias a otros mundos o a otras formas de vivirlo. Muchas veces trabaja la fantasía - o la ciencia ficción - para traducir la realidad: Hook, Ready Player One, Jurassic Park.
Pensando en este diálogo entre la fantasía y la realidad, y sus búsquedas para procesar lo que se siente: es inevitable no pensar en una película que produjo, que habla del cine, y que incluso pareciera, por momentos, dirigida por él.
Super 8: tercer grado
J.J. Abrams, 2011 (Netflix)
Ohio, 1979. Un grupo de niños filman una película con una cámara Super 8 y presencian un choque de trenes. Después del choque, los niños sospechan que no fue un accidente y comienzan a ocurrir desapariciones y eventos inexplicables. El jefe de policía intenta descubrir la verdad.
El cine también ayuda a superar un duelo. De eso se trata Super 8. Es una película que habla sobre crecer, los amigos, y también sobre el cine. El cine se vuelve una clave fundamental de la vida de estos niños y entender qué está pasando. Y en este caso puntual es a partir del cine que se construye el conflicto.
Películas sobre el cine con protagonistas infantiles hay varias. Una en especial homenajea al cine en sus orígenes y es dirigida por un colega de Spielberg que también formó parte del Nuevo cine americano de los años 70s. Lo curioso además es que son del mismo año.
Hugo: cuarto grado
Martin Scorsese, 2011
Hugo es un niño huérfano, relojero, que vive como un pícaro entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina hacia 1930. Ha perdido a su padre que le deja un extraño robot, un muñeco mecánico, y la obsesión de arreglarlo.
Hugo es una película que particularmente toca el corazón de los cinéfilos al ser un homenaje a uno de los primeros grandes directores olvidados del cine, el que logró contar magia en celuloide: Georges Méliès. Scorsese se toma el tiempo para hacer una película sobre qué puede hacer el cine, de su magia, de lo que logra en un niño una proyección a 24 cuadros por segundo. Y lo hizo servido de referencias a varias obras de la historia de cine.
En el recorrido que hace el personaje de Hugo Cabret durante el film, uno de los conflictos que debe superar es la ausencia de su familia.
Entonces la podemos conectar con películas sobre familias y niños adoptados; y padres que les enseñan lo poco o mucho que saben. Películas que nos hacen pensar en qué es una familia.
Shoplifters: quinto grado
Hirokazu Kore-eda, 2018
Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta.
Los vínculos familiares y qué hacen a una familia son parte del cine de Kore-eda, y esta película ganadora de la Palma de Oro en Cannes no es la excepción. Este director trabaja los vínculos y los pone en cuestión con cierta ternura y haciéndose varias preguntas.
En este caso, se centra en la relación padre-hijo: el adulto le enseña a robar al hijo. Esta actividad en común crea un vínculo, si bien no por su carácter positivo (lo negativo también crea parte del conflicto), pero sí por el hecho de que es lo él puede enseñarle y eso los termina uniendo. Y también por lo que sucede cuando rescatan a una niña y la hacen parte de la familia. ¿Quién la rescató y de qué?
Otra película también japonesa que compitió por los globos de Oro y representó a su país en los Premios Oscars de su año fue Drive my car de Ryūsuke Hamaguchi.
Drive my car: sexto grado
Ryūsuke Hamaguchi, 2021 (Netflix, MUBI)
Yusuke Kafuku es un actor y director de teatro que acepta dirigir Tío Vania en un festival de teatro en Hiroshima. En el camino, conoce a Misaki, una joven introvertida que será su chófer. A medida que transcurre el viaje, la sinceridad creciente de sus conversaciones les obliga a enfrentarse a su pasado.
Esta película está basada en un relato corto de Haruki Murakami que se encuentra una colección de sus cuentos que publicó en 2014: Hombres sin mujeres.
Es difícil poner en palabras lo que provoca, es díficil de describir. Es una película que recorre varias emociones. Las que vive el personaje mientras está preparando esta obra, mientras sufre un duelo y mientras establece un vínculo con su chofer mujer. Hamaguchi suele narrar con una sensibilidad particular que conmueve en su medida justa.
Este director japonés acaba de estrenar El mal no existe (Evil Does Not Exist). Se considera un cinéfilo enamorado del cine de autores estadounidenses, especialmente menciona a John Cassavetes como quien influyó de forma clave en su carrera de director. Y también reconoce sus influencias en autores franceses de la Nueva Ola.
LA LISTA DE LA SEMANA
Publicamos en Letterboxd, la lista con las películas mencionadas en este artículo. ¡Son todas recomendaciones! Podés considerarlas para ver esta semana.
TRIVIA
En una entrevista a Spielberg, el crítico le hace ver algo sobre su propia Encuentros cercanos de tercer tipo. Te dejamos el fragmento.
SOBRE CINE
Studio Binder publicó este video sobre cómo es el cine de Scorsese. Una clase de cine de uno de los directores más reconocidos actualmente en menos de 20 minutos.
ESTRENOS
Se viene el estreno de Civil War, la nueva película de Alex Garland (Ex-Machina).
También está en cines No esperes demasiado del fin del mundo de Radu Jude. (A partir de mayo la podremos ver en MUBI
Qué ver
Algunas recomendaciones en cada plataforma:
Netflix: The square, Ruben Östlund, 2017
Amazon Prime: Ran, Akira Kurosawa, 1985
MUBI: Los colonos, Felipe Gálvez, 2023
MAX: La ventana indiscreta (Rear window), Alfred Hitchcock, 1954
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Lu Moreira
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